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miércoles, 18 de enero de 2012

Día 19: Dejá el pasado: viví hoy para construir tu futuro...

“Debe la poesía despertar al que ha perdido su estrella, y a los muertos dejarlos donde están”, escribió el poeta Julio Palencia. Hace poco más de 10 años leí ese fragmento y me impactó por dos motivos. Primero, el mundo de la palabra escrita me devolvió el ánimo de vivir en una etapa que  fue particularmente dura en mi juventud; y segundo, la frase de dejar a los muertos donde están me dejó una huella hondísima ya que había sufrido la pérdida de una de las personas que más he amado. Pero esa sentencia puede aplicarse al pasado en general. Resulta muy gratificante hablar de empezar nuevos proyectos, soñar mucho y desear mucho, pero si existen lastres que nos impiden avanzar, es difícil lograr los objetivos. En estos días platiqué con un amigo sobre su relación sentimental con otra persona, desde hace más de 8 meses se pelean 5 días y 2 están contentos. Se celan mutuamente y se dicen que no son novios. Todas las semanas intuyo que este amigo se siente muy solo y ayer le dije que debería dejar de una vez por todas esa relación si quería comenzar algo nuevo en su vida. Y es que resulta que muchas veces queremos buscar pareja pidiendo encontrar lo que otra tenía. O posponemos retomar el estudio porque ya dejamos mucho tiempo y creemos que estamos muy viejos o desactualizados. Y es cierto! Cada segundo envejecemos más y cada año que dejamos que pase sin estudiar nos desactualizamos, pero nunca es tarde para retomar el asunto, el tema es dejar por un lado el negativismo. Hay ocasiones en las que nos proponemos tener mejor relación con la familia, y sin embargo mantenemos rencores. Yo recuerdo que pasé poco más de 12 años sin dirigirle la palabra a mi padre y lo peor del caso es que ya ni recuerdo por qué sucedió. Lo cierto del caso es que hace algunos meses le volví a hablar y aunque no tenemos largas conversaciones de sobremesa, me siento sumamente complacido de compartir aunque sea algunas palabras con él, eso me ha permitido estrechar más los lazos con toda mi familia, incluido mi papá. Fue necesario que dejara atrás ese absurdo de no hablarle y dar un paso adelante (doloroso para mi orgullo), pero no me arrepiento. En resumidas cuentas, el pasado ya murió, es un difunto. ¿Para qué cargar con él en tu actuar de hoy para construir el futuro? Sé que es más sencillo escribirlo que hacerlo, pero cuando de verdad decidís despojarte de esas cargas el camino es mucho más fácil de andar. Y es que el perdonar, olvidar y dejar pasar son decisiones y solo vos las podés tomar si de verdad te interesa tu propia vida. ¿Querés que tu estrella alumbre más, que tu futuro se convierta en realidad? Dejá a los muertos donde están (esos muertos pueden ser rencores, desidia, pereza, baja autoestima, enojos, malas amistades, decisiones incorrectas, fracasos, etc.). Ponele nombre a ese muerto y ya no lo tengás en tu presente, dejalo en el pasado y aligerá tu carga para el viaje hacia la plenitud. Hoy podés tomar la decisión ¿qué harás? Y como dice mi amigo Freddy: auuuuuu!!!!

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