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miércoles, 1 de febrero de 2012

Día 26: Rescatar las relaciones perdidas (parte II)

Mediante un comentario al enlace que publiqué ayer en Facebook, un lector me hacía saber que el tema de rescatar las relaciones perdidas sonaba interesante pero que le gustaría saber cómo hacer realidad lo expuesto. Y me agradó mucho la franqueza de él. En primer lugar hay que dejar claro que las relaciones humanas no pueden hacerse, mantenerse o componerse por recetas. Todas son tan diferentes, como los seres que las integran. De esa cuenta hay que tener claro en primer lugar que no es posible hacer un listado de pasos para que las relaciones rotas se restablezcan, pero sí mencionar ejemplos que pueden servir de inspiración y que pueden dar una idea de cómo actuar, si es que verdaderamente nos interesa recuperar lo perdido. Voy a comenzar por lo “más fácil”. Recuerdo que mi amigo José Alejandro me contó que con esto del FB un día se encontró a un amigo de la infancia que había sido su verdadero socio en muchas travesuras y que por el correr del tiempo tomaron caminos distintos y se distanciaron. Nunca se llamaron ni se reunieron a pesar de vivir en la misma zona de la ciudad. El punto es que le mandó solicitud de amistad y al día siguiente fue aceptado y comenzaron a charlar nuevamente. Al día de hoy ya han vuelto a restablecer sus lazos de amistad y hasta sus respectivas esposas son amigas también. Ese es el ejemplo clásico de cómo restablecer comunicación con gente de nuestro pasado que nos interesa. Las redes sociales son una maravilla. Pero la magia se da cuando damos el primer paso y establecemos el contacto. Eso es lo que hace la diferencia. Ahora bien, qué pasa si hemos tenido una relación distante con alguien porque cuando dejamos de hablarnos hubo un acontecimiento que nos marcó a ambos. Quizá una ruptura sentimental, o una fuerte discusión. O un desacuerdo económico. No lo sé. Las situaciones pueden ser infinitas. Lo primero que hay que tomar en cuenta si queremos restablecer la relación debemos analizar si el hacerlo nos conviene verdaderamente o no. Si por ejemplo querés volver con tu pareja que compartía con vos el gusto por el alcohol y te has convertido en abstemio, lo más seguro es que si volvés a tener acercamiento con esa persona quizá tu vicio vuelva, y en consecuencia no te conviene. O tal vez sea la persona que te hizo caer en depresión porque solo palabras negativas te infundía. Primero debés estar seguro de que las heridas sanaron para que podás restablecer la relación. Luego de que has analizado eso, y aún así estás con la certeza de que debés hacerlo. Tenés que dar el primer paso, acercarte. Hablar. Quizá la primera reacción sea de rechazo, pero tu insistencia es la que puede hacer el cambio. No toda la gente está convencida de que hay que ceder para ganar, pero sí todos estamos de acuerdo en que en la vida siempre necesitamos de los demás y que la riqueza de un hombre (diría un sabio) no se mide por lo material que posee sino por las relaciones que conserva. De hecho, ayer unas compañeras del trabajo charlaban a la hora de almuerzo y una de sus bromas era que la única forma de saber si alguien estaba listo para tener una relación de pareja era si había tenido bajo su cuidado una planta por lo menos durante un año. Porque si había cuidado la plantita en ese tiempo, era seña de que cuidaría la relación. La verdad es que me pareció chistosa la conclusión a la que llegaron pero sí me hizo pensar en que las relaciones efectivamente necesitan el mismo cuidado que una planta. Necesita ser sembrada , ser regada, tener paciencia para que brote la primera raíz, y aún más para que vaya creciendo. En conclusión, la factibilidad no depende de hacer muchas cosas, solo de tomar la decisión y de actuar para acercarnos a la persona que nos interesa. Ya he comentado que pasé más de 10 años sin hablarme con mi papá y que hace un par de meses simplemente comencé a platicarle. Me hacía falta hablar con él a pesar de que nuestra relación siempre fue distante. Quizá si hubiera pensado mucho y no hubiera actuado, tal vez todavía no nos habláramos. Y por supuesto que tuve que doblegar mi orgullo. Pero valió la pena. Esta vida es tan espléndida que es necesario compartirla. Y como dice mi amigo Freddy: auuuuu!!!

1 comentario:

  1. Hasta que punto será bueno tratar de recuperar una relación? Qué hacer cuando crees que estas preparado para traer o tratar de recuperar una relación y luego ya cuando estás en ese trayecto te das cuenta que no era como pensabas? Hasta que punto insistir, talves la otra persona no quiere hacerlo o talves no está preparad@ (a mi me pasó). Creo que haces bien en resaltar la diversidad que existe en las relaciones interpersonales pero al final, no se si debamos esforzarnos por recuperar una relación o mejor construir nuevas con nuevas personas.Mario E

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