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jueves, 8 de marzo de 2012

Día 39: A propósito del día de la mujer.

Yo fui influido por 3 admirables mujeres. En primer lugar mi madre. Ya en otras ocasiones he comentado los recuerdos entrañables que tengo de ella. Sin embargo, nunca he escrito sobre las veces en las que ella fue víctima de mi padre alcohólico. Recuerdo, que en ocasiones, mi papá llegaba ebrio a casa y comenzaba a tirarlo todo y luego amenazaba a mi mamá con un machete. Yo tenía como 7 u 8 años y los hermanos que me siguen eran unos pequeñitos (mi hermano es 4 años menor y mi hermana 5). Ellos no entendían lo que pasaba y me acuerdo de que mi madre y yo teníamos un lenguaje de miradas que nunca convinimos en crear. Cuando ella me veía de determinada manera, sabía que tenía que sacar a mis hermanos de donde estuvieran y jugar con ellos en la calle como si nada pasaba. Yo me sentía dividido. Tenía que sonreír con mis hermanitos y jugar con ellos desentendido, sabiendo que dentro de la casa mi madre estaba siendo golpeada por mi padre, y que yo nada podía hacer. Cuando la golpiza terminaba, mi papá se iba a dormir y mi madre, luego de secarse las lágrimas y de arreglarse iba por nosotros, y acostaba a mis hermanitos para que durmieran. Esas situaciones pasaban muy a menudo. A pesar de eso mi madre nunca dejó de jugar con nosotros o de hacer las cosas divertidas que he contado en otras ocasiones. Siempre nos incitaba a respetar, bromeaba, jugaba y nos decía que teníamos que ser buenos. Acarreaba agua, lavaba ropa, y trabajaba para darnos el alimento que mi papá no nos daba. Ella me enseñó a tener carácter, a creer en la vida, a hacer las cosas bien y a confiar en que el futuro puede ser mejor. La otra mujer que influyó en mí fue mi tía (hermana de mi mamá), siempre estaba presente cuando se le necesitaba. Plantándosele cada vez que era posible a mi papá. Recuerdo que cuando mi papá dijo que para qué iba yo a estudiar, ella se hizo cargo de mis estudios toda la primaria y la secundaria hasta que me gradué de maestro. Ella, una mujer que nunca tuvo hijos y que su esposo le fue muchas veces infiel, era muy católica. En las vacaciones iba a pasarla a su casa y recuerdo que en las tardes me leía libros o revistas y en las noches antes de dormir rezábamos juntos todo el rosario. Ella marcó mi amor por los libros y sembró en mí  la semilla de la fe. Yo ya no soy católico, pero sí reconozco que fue ella quien me enseñó a confiar mi vida en Dios. La tercera mujer que influyó en mí fue mi abuela (madre de mi madre), una mujer menuda, ama de llaves toda la vida, con carácter fuerte. Salía de descanso todos los miércoles y siempre tenía tiempo para sacar a pasear a su nieto favorito (yo). Íbamos a Amatitlán o a la Antigua (en los 80´s ir a esos lugares era un viaje largo, una aventura). Ella me hacía sentir un príncipe. Ella me compraba la ropa que mi madre no podía y que mi padre no quería darme. En las salidas de los miércoles nunca faltaba la visita a la iglesia de la Merced y la visita a la Iglesia de Santa Clara para rezarle a San Benito. Todos los viernes santos íbamos a la Iglesia de la Recolección a ver la ceremonia de crucifixión, el sermón de las 7 palabras, el descendimiento y la salida de la procesión. Luego íbamos a una venta específica de comida callejera en el atrio de la iglesia y comíamos panes con gallina y horchata. Mi abuela murió hace 20 años, y sin embargo mi hermano y yo todavía hacemos eso todos los viernes santos y comemos los mismos panes con gallina (ahora en el puesto de las hijas de la señora que los servía cuando éramos niños). Ya he dicho que no soy católico, pero esa tradición del viernes santo la hago en recuerdo de mi abuela querida. Ella me enseñó todas las implicaciones del verbo amar. Estoy seguro que todos tenemos historias qué contar a cerca de las mujeres que han influido en nuestras vidas, pero yo me siento muy afortunado de haber tenido la madre, la tía y la abuela que tuve. Dios fue generoso conmigo al ponerme a su cuidado. En este día y todos los demás las celebro. Por ellas, ha valido la pena vivir! Y como dice mi amigo Freddy: auuuu!!!

1 comentario:

  1. Que lindo que puedas tener esos recuerdos tan bellos de esas tres mujeres que te formaron y que nos han dado el privilegio de tener un amigo como tú. Gracias señoras, por haber formado a un amigo tan lindo como Marlon. De una de tus ángeles.

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